sábado, 24 de marzo de 2018

Dia de la Memoria la verdad y la justicia

El viernes 23 de Marzo, las palabras de la profesora Vanesa Rodriguez resonaron en las formaciones de nuestra escuela. Queríamos compartir esta lectura para que la Memoria, la Verdad y la Justicia no sean simples palabras sino un espacio de reflexión para toda la familia

“MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA.”

El 24 de Marzo de 1976 una junta militar golpeó al Estado Argentino, depuso a María Estela Martínez de Perón -Isabelita- y asumió el Poder Ejecutivo. La junta militar que llevó a cabo ese golpe estaba compuesta por Jorge Rafael Videla -del Ejército-, Emilio Massera -de la Armada-, y Orlando Agosti -de la Fuerza Aérea-. Ese mismo día definió parte de su política represiva, declaró el estado de sitio, intervino lugares de trabajo y producción, suspendió la actividad de los partidos políticos y de los sindicatos, prohibió
el derecho de huelga, instaló una feroz censura de prensa, entre otras tantas medidas.
Los golpistas tenían un claro objetivo, la implementación de un plan económico y un plan del horror que benefició a los sectores más concentrados de la economía y perjudicó a los trabajadores, y que castigó severamente al que pensaba distinto.
Para lograr ese objetivo había que “transformar normas y marcos institucionales, administrativos y empresariales; políticas, métodos, hábitos y hasta la misma mentalidad”, según escribió el Ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz1. Ese plan siniestro fue llevado a cabo por individuos que hicieron del secuestro, la detención,
la tortura y la desaparición como un "modo de vida" durante varios años; los más oscuros de la historia argentina. El terror se utilizó como instrumento de
disciplinamiento social y político de manera constante.
La última dictadura cívico militar no admitía ideas contrarias al proceso puesto en marcha, por ello implementó un plan represivo al margen de la ley: secuestrando, torturando, matando, robando y apropiándose de bebés nacidos en centros clandestinos de detención distribuidos en todo el país.
Los genocidas pretendieron borrar el nombre y la historia, deshumanizar, anular la identidad de sus víctimas. La categoría "detenido- desaparecido" sigue siendo una herida abierta en nuestro país. Resulta importante remarcar algo más, con la censura y persecución de maestros, periodistas, artistas, escritores, músicos, intelectuales, científicos, obreros, estudiantes…, el accionar represivo abarcó también la desaparición
de bienes culturales y simbólicos.
Mañana, como en cada aniversario, la sociedad argentina debe demostrar su
compromiso inquebrantable con la Memoria, la Verdad y la Justicia. Pero además, sabemos que esta no será una conmemoración más. El 10 de diciembre de este año se van a cumplir 35 años de democracia en nuestro país. Este período sin interrupciones de golpes de Estado tiene una importancia histórica y sustancial, pues resulta imprescindible recrear la democracia, brindar relevancia a la Memoria de nuestra Historia Reciente y reivindicar el rol fundamental de la Escuela para construir una sociedad y un país mejor. Lo que implica ampliar derechos: políticos, civiles, económicos, culturales, sociales y humanos, para que la Memoria, la Verdad y la Justicia
constituyan los valores fundamentales en la construcción del lazo social. Recordar que la democracia nos permite vivir acorde con principios basados en la solidaridad.
Por ello, es imprescindible que este 24 de marzo toda la sociedad se manifieste en
defensa de sus mejores tradiciones y levante una barrera contra los renovados intentos de ocultamiento e impunidad. Es preciso que jóvenes y adultos tomemos parte activa en la acción colectiva y defendamos el derecho de nuestra sociedad a conocer su pasado
para construir día a día nuestra identidad.
La defensa de los derechos humanos es la defensa de la democracia. El accionar de los colectivos sociales que luchan por su plena vigencia implica una profundización de los procesos de democratización de la sociedad y es el reaseguro de los derechos conquistados y la creación de nuevas expectativas en los derechos por conquistar.
La lucha por los derechos humanos se inscribe en una lucha más amplia de los sectores populares; una lucha por la justa distribución de los bienes simbólicos, políticos y materiales; una lucha por la equidad. Los derechos humanos nos invitan a hacer memoria y nos permiten imaginar un futuro con mayor justicia e igualdad.
Conmemorar el 24 de marzo nos ayuda a mantener latente la historia de nuestro pueblo que sufrió dramáticamente la represión y el horror. Tener presente la historia es apostar a que no se repita Nunca Más.
“Todo genocidio -nos dice Marcelo Valko2- es heredero de un genocidio anterior.
Matanza hereda matanza. La desmemoria hereda olvido. La impunidad traslada el
espanto una y otra vez y la invisibilidad se instala. No existe genocidio sin la complicidad de las mayorías. (...) Nadie acepta vestir el traje de la maldad gratuitamente. Ningún genocida acepta tal papel, los acusados de crímenes de lesa humanidad aducen una motivación altruista para actuar en nombre del conjunto de la sociedad.”
Por ello debemos hacer memoria –debemos hacer historia-, para que Nunca Más haya terrorismo de Estado en nuestro país, para que Nunca Más se prive a nuestro pueblo de vivir con dignidad, para que los derechos económicos sociales y culturales de las
personas que habitan nuestro suelo estén garantizados.
Por más Memoria, Verdad y Justicia.

Muchas Gracias.

Prof. Vanesa N. Rodriguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario